sábado, 5 de septiembre de 2009

Incógnita

La he llamado así porque no se que sucederá después de hoy
nosotros en nuestro afán de vivir cómodamente hemos logrado
casi destruir nuestra casa la tierra: ella un día nos acogió
cual madre amorosa nos alimentó, nos acunó en su regazo
nos brindó cuanto alimento estaba a su alcance producir
en forma abundante casi incontenible nos permitía y aún
nos permite deleitarnos con un sinnumero de delicias en
frutos variados con néctares que son como un sueño hasta
para el paladar más exigente , aún hoy podemos recorrer
esos extensos campos repletos de flores tan preciosas
en sus coloridos pétalos que nuestras pupilas no alcanzan
a ver en toda su extensión y podemos disfrutar de todos
esos variados aromas que ni en toda nuestra existencia
vamos a alcanzar a percibir solo nos queda correr y retozar
entre ellas pero no lo hacemos porque por egoísmo hemos
encerrado con enormes tapias, con brea y negro asfalto
ese es ahora el paisaje sin color y sin aromas agradables
que alcanzamos a percibir en medio de nuestra mediocridad
porque todo se mide ahora dentro de un circulo pequeño de
metal o un pedazo rectangular de papel de color verde, las
personas han demarcado extensos trozos del planeta mismo
en el cual no permiten el ingreso de nadie y de que lo han
llenado: un campo lleno de arboles y flores ahora tiene
grandes construcciones y cada vez son más y más enormes
sin tener en cuenta si el suelo resistirá el peso de las
moles que se construyen, en otros lugares se yerguen
cuarteles militares con grandes misileras disque para
proteger la dignidad de un disque país: dignidad de quien
si nuestro planeta no reconoce eso porque cuando decide
destruir alguna parte no escoge donde hay millonarios o
pobres simplemente sucede y caiga quien caiga no hay
raza, religion o estado que lo impida es como cuando
se dice que cuando llueve todos se mojan y entonces
es cuando te encuentras frente a la cruda realidad
porque nuestra fragilidad y nuestra delicadeza nos
pone delante de un verdadero monstruo, un gigante
de gigantes que si lo observamos detenidamente
nos daremos cuenta que somos poco menos que un
minúsculo átomo que nos hemos erguido para destruir
sin querer a este gigante que nos acogió desde siempre
pero no para siempre pués el desenfreno desmedido
por disfrutar en todo momento sin el más mínimo
remordimiento nos está llevando al caos más desastroso
en toda la historia del universo porque de ser inteligencia
superior estamos demostrando que de eso no tenemos
nada y egoístamente no estamos dejando nada para
las generaciones futuras no es posible que no despertemos
tal vez se pueda solucionar de una forma conveniente
y sencilla y muchos de nosotros lo sabemos, o mejor
hubiera sido no haber bajado jamás de aquellos árboles
que fueron nuestro primer hogar o haber salido jamás
de aquella agua tan tibia donde mostramos nuestro
primer hálito de vida, no puede ser que la cultura
avanzada, la tecnología con todo su adelanto, las
comunicaciones en todas sus formas, el transporte
con todo su velocidad. el glamour de las mujeres
más bellas y exóticas, y los millones y millones
de euros de los que disponen los más exigentes
magnates no sirvan para salvar nuestro planeta
pensemos un poco en ella porque el día que ella
arrase seremos borrados y quizá tal vez subsista
alguien, que suerte para aquel porque tendrá
dentro de si la amarga experiencia del mayor de
los errores y nosotros los que ya no estemos
estaremos convertidos en petroleo esperando
la llegada del momento de vengarnos de
aquellos que logren sobrevivir porque sabremos
que un día olvidaran la amarga experiencia y
comenzaran de nuevo una larga lista de un
sinnumero de errores que lo llevarán a lo mismo
mientras los que la habiten se dejen arrastran por
sus ambiciones.
Escrito x Doris Marquez

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